GraN caÑón de NacHiyacU

A semana seguida nos volvemos a ver, un poco más temprano de lo normal ya que ésta vez el recorrido es más largo, el día esta soleado lo que nos augura que el tiempo estará a nuestro favor y la vamos a pasar increíble. El guía nos indica que es mejor descansar aprovechamos para admirar el paisaje y otros para dormir, la ruta va cambiando de clima día soleado, frío y otra vez calor.. lo que nos dice que ya estamos en el Oriente, hemos pasado Papallacta estamos cerca de Baeza y vamos avanzando.. no si antes hacer la parada habitual para abastecernos de lo que nos haga falta,  aprovechamos para pasarnos la pelotita y presentarnos, contar que hacemos en nuestra vida cotidiana y las expectativas que tenemos de la excursión ( porque ya tenemos claro la diferencia entre paseo y excursión verdad?? ).

Avanzamos por Baeza, Cosanga y llegamos al a la población Mondayacu, donde Luis nos espera para guiarnos por el Gran Cañon de Nachiyacu, con el equipo necesario y una vez que hemos realizado algunos ejercicios estamos listos.  El camino está bien marcado pero algo fangoso se escucha que “ es mejor ensuciarse que resbalarse” pero a muchos el mensaje nos llega tarde y terminamos en el suelo, nadie se ha salvado.. Llegamos a un lugar que nos permite apreciar la selva primaria, secundaria (la cual brinda más oxígeno al planeta ya que son árboles jóvenes los que son parte de ésta), vamos adentrándonos en ellas, los árboles grandes, la vegetación abundante, los ruidos de los insectos, las mariposas que nos acompañan, las raíces de los árboles que nos sirven de ayuda para no seguir resbalando, ya se puede escuchar al río Condachi, donde se encuentra un puente colgante desde el cual apreciamos el agua cristalina, el paisaje que nos invita a tomarnos fotos de este hermoso lugar.

Un breve descanso y seguimos en la búsqueda del gran cañón.. caminamos un rato más y ya podemos observar las grandes rocas, el agua que circula caprichosa va formando pequeños estanques, pero para llegar debemos atravesar por caminos muy angostos, pegados a las paredes, con las indicaciones y la ayuda del grupo poco a poco lo vamos logrando, apreciamos las vertientes del gran cañón de Nachiyacu, con su vado (piscina natural) que nos invita a nadar, uno a uno se van animando y disfrutando del lugar, los más arriesgados van por la cueva que les permite subir a unos 15 metros de altura y saltar.. todos coreamos “ a la una.. a las dos .. a las tres.. y al agua”, no hay mucho tiempo para tomar las fotografías, por lo que nuestro amigo chileno decide repetir el salto, en el que tampoco hubo mucha suerte otra vez, pero la buena noticia es que si están en el video realizado por nuestro amigo reportero. Ha llegado el momento de seguir y conocer que se encuentra atrás del gran cañón,  vamos por la cueva y una escalera rudimentaria nos permite subir junto a un gran chorro de agua, cruzamos el río con la ayuda de todos, avanzamos y cada vez tenemos más agua, el paisaje es increíble, tomamos fotos cuidando que la camara no se moje y pueden ver que vamos practicando ese nuevo deporte el "canyoning",   llegamos a un lugar en el que es necesario nadar o para los que no se defienden bien en el agua apoyarse en las piedras.. de repente nos encontramos con una cascada, a la cual solo se puede llegar nadando, el agua está muy fría pero no es impedimento para ir y sentir su energía, esa energía que solo la naturaleza es capaz de brindarnos y que nos hace olvidar la rutina diaria.

Debemos volver, tomamos un camino diferente, pero igual lleno de aventura, vamos dejando atrás la selva y todo su encanto, y llegamos a nuestro lugar de partida, es hora de cambiarnos e ir en búsqueda del almuerzo. Ya cae la noche, estamos de regreso pero no podemos dejar de disfrutar de las aguas termales de Papallacta, el complemento ideal para el viaje, el agua caliente, los intentos de la pirámides humanas, uno a uno vamos a completar el tratamiento con el agua fría y todos renovados. La hemos pasado muy bien en contacto con la naturaleza, una aventura para recordar y por supuesto un lugar para regresar.

El siguiente es el video que nuestro amigo Charlie  del  "Olatitud" filmó sobre la excursión.