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sábado, 15 de noviembre de 2008

"Cascada de San Rafael"

Empezamos con una mañana fría, con un poco de sueño pero grandes expectativas del lugar que íbamos, uno a uno fueron llegando los cómplices de esta nueva aventura.
Ya en la vía cada quien se dejo conocer, lo que ayudaba para que el viaje no resulte tan largo. Un grupo diverso de todas las edades: nuestro pequeño amigo, por ahí un doctor quien estaba presto a ayudar si necesitábamos auxilio, amigos contadores (pero no de cachos a pesar de que coreábamos “colorado, colorado”), gente del vecino país Colombia, no faltaron jóvenes estudiantes y profesionales e incluso un par de modelos.
Después de algunas horas de viaje, lleno de paisajes increíbles pues mientras avanzábamos fuimos dejando atrás hermosas montañas, lagunas, pequeñas cascadas, ríos hasta que luego de muchas pero muchas curvas, que por cierto lograron que algunos se mareen, por fin llegamos a nuestro destino, el bus nos dejó en la entrada a la reserva de la cascada de San Rafael. Nos esperaba una corta caminata apreciando la naturaleza de nuestro cercano oriente, poco a poco identificamos el sonido de una gran caída de agua hasta que frente a nosotros teníamos un paisaje maravilloso, la cascada de San Rafael de 160 metros de altura, nos permitía que la admiremos y disfrutemos de su encanto, no faltó la oportunidad de tomar fotos aunque el mejor recuerdo quedará en nuestra memoria.
De regreso, la caminata fue mejor por la inclinación y porque nuestro guía nos iba dejando del bus si no avanzábamos rápido, el tiempo apremiaba, en el camino mariposas eran nuestras compañeras que nos hacían disfrutar del paisaje.

Tomamos el camino de regreso y luego de algunos minutos llegamos al río Malo, otra caminata mas corta que la anterior nos esperaba. Caminando junto al río compartiendo con los nuevos amigos y de repente ante nosotros otro increíble lugar que la naturaleza nos regalaba, una hermosa cascada recibía a los excursionistas, al irnos acercando nos iba contagiando con su fuerza, y con mucha pero mucha agua. Fue el momento para despojarnos de nuestra ropa de excursión y entrar al río. El agua al principio un poco fría pero fácil el acostumbrarse a ella. No falto el compañerismo para cruzar el río y disfrutar de esta energía acuífera, incluso para los que no sabían nadar apareció un par de boyas que al final la utilizaron, los mas arriesgados, que decidieron ir río abajo y evitar la caminata de regreso, aunque salieron algo lastimados por las rocas que encontraron.

Todos regresamos renovados, alegres y mojados así que era necesario improvisar un camerino en la parte de atrás del transporte, las toallas servirían de cortinas, el primer turno fue el de las mujeres, con la ayuda de nuestro pequeño Adrián que no permitía que ningún chico ingrese, luego fue el turno de los hombres. Todos listos, bueno casi todos, nuestro guía todavía estaba en el camerino, decidimos seguir el viaje ya que nos esperaba el almuerzo. Mientras llegábamos al lugar designado para comer el compartir las picaditas fue un motivo pa integrarnos por completo todo circulaba por el bus, dulce, sal, picante, agrio, a esta altura todo fue bienvenido. Y por fin llegamos al Chaco al esperado almuerzo, una mesa grande, una bandeja para escoger y a comer se ha dicho, una vez satisfechos de regreso al bus caía la tarde y debíamos seguir nuestro camino.
Llegamos a las termas de Papallacta y en cuestión de minutos todos listos con su terno de baño, por fin agua caliente, yo diría muy caliente, nos permitiría relajarnos y seguir compartiendo con la naturaleza y los nuevos amigos. Unos avezados decidieron entrar al agua fría, mejor dicho helada, donde no faltaron los gritos y la desesperación de el género femenino, algunos lograban mantenerse varios segundos que eran coreados al unísono, otros mas en una contienda de chicas a caballo, una pirámide humanay cientos de fotos. Fueron momentos inolvidables pero debíamos volver aunque no queríamos salir del agua tan agradable como Papallacta la ofrece, pero debíamos hacerlo otra vez a cambiarnos y de regreso a Quito renovados, felices de conocer las maravillas de nuestro Ecuador, de conocer amigos y de llevarnos imágenes en nuestra mente de estos lugares mágicos.

Video de la Cascada de San Rafael CLick Aqui