Cascadas de Lita Jun 2014

1 de Junio
(Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas, y es agotador para los niños tener que darles siempre y siempre explicaciones ... , el Principito)

Emblemático día para partir a este encuentro con la naturaleza, contando somos 13 cuando ya a la altura de la entrada a Llano Grande estamos completos.  De ahí el transporte avanza por la panamericana norte y la mayoría de todos nosotros descansa.  En Ibarra es preciso la parada técnica para tomar un desayuno y comenzar a imaginar acerca del sitio. El clima pinta variable pero a favor, seguimos avanzando por esa carretera solitaria con sus paisajes coloridos y diversos que parecen contar historias de caña de azúcar y ferrocarriles que surcaban hace poco tiempo atrás.  Soberbia experiencia debió ser la ruta del Tren Ibarra - San Lorenzo.  Llegando a Lita el poblado parece algo detenido en el tiempo, pedimos lo que necesitamos y seguimos rumbo a la reserva que nos aguarda.  Increíble pensar que estamos en la confluencia de 3 provincias: Imbabura, Carchi y Esmeraldas

Ya en la reserva los encargados de la misma nos explican como funciona la ruta, que recomendaciones debemos tomar y que equipo nos hará falta, la gente se alista y se equipa.  Comenzamos andando por la vía hasta un desvío que nos conduce a un camino de bajada rumbo al río, resbaloso pero con cuidado llegamos a sus aguas que lucen cristalinas.  Seguimos y la primera cascada nos espera donde el desafío es el salto desde un risco, la mayoría lo completa y el agua lo recibe como un colchón donde los problemas inciertos que cargamos parecen ahogarse.  Entonces presenciamos esa parte escondida dentro de cada uno que sale a jugar con el agua y con los demás.  Seguimos porque son varios los encuentros con las cascadas que el rio Chuchubi forma en su curso lo que nos brinda unas increíbles piscinas naturales (vados) donde nadar y compartir la energía que la naturaleza pone a nuestra disposición.

Y en la ruta que la transparente agua forma encontramos desde cascadas hasta cuevas que con la vegetación forman un espectáculo alucinante.  Las vías del tren ahora abandonadas con los túneles pintan un paisaje un poco fantasmagórico que por otra parte es un regalo a nuestros sentidos.

Hemos recorrido por algo mas de tres horas toda el área y es tiempo de volver, que el hambre apremia.  En este caso en el poblado de Lita nos reciben con suculenta comida que nos recobra de energía y nos deja listos para emprender el regreso, claro con un par de paradas técnicas que la excursión amerita pero eso si, renovados, recargados y dispuestos a retomar nuestras diarias actividades, claro que ahora con otra perspectiva verdad?
El siguiente es el video de la Excursión