Cuenta la leyenda: "que un legendario cacique carchense antes de ser capturado por las leyes españolas, decidió volar hacia estás lagunas y perderse en las cristalinas aguas, sin rendirse jamás. Se dice que era un hombre recio, fuerte y bondadoso, de nombre Jerónimo Tudpué"
Una nueva aventura nos espera, el encuentro es sábado al mediodía, listos con el equipo de campamento uno a uno vamos acomodándonos en el transporte, Eugenia que acompaña a su familia al lugar de encuentro se anima a ir al momento de partida. Camino hacia el norte avanzamos por Guayllabamba, Tabacundo vamos dejando atrás la provincia de Pichincha, llegamos al Cajas lo que nos indica que estamos en Imbabura conocida también como la provincia de Los Lagos, desde la carretera podemos apreciar al primero San Pablo acompañado del imponente Taita Imbabura volcán al que esperamos visitar pronto, avanzamos a la población de Otavalo damos una vuelta por la ciudad y continuamos hacia Atuntaqui, famosa por sus textiles y también por la deliciosa fritada, antes de disfrutar de este plato exquisito tomamos la foto inicial del grupo y lo hacemos en la gran paila que está fuera del restaurante.
Hay un dicho que nos quedó muy bien “barriga llena corazón contento” y así es con alegría continuamos el recorrido, muy cerca se encuentra la capital de la provincia Ibarra la ciudad blanca y al salir de ella podemos apreciar a otra laguna Yaguarcocha ( lago de sangre). Llegó la hora de la presentación del grupo para lo cual utilizamos “ un instrumento emblemático” ( lo recuerdan verdad??.. al parecer no debía estar ahí.. pero era muy necesario). Seguimos hacia al norte ingresamos a la provincia del Carchi, tomamos el camino hacia la izquierda hasta llegar a poblaciones Mira, San Antonio, San Isidro.. va cayendo la noche y llegamos a El Angel tenemos que atravesar sus calles para llegar a la reserva, en el camino recogemos leña que después será de mucha ayuda. 
Estamos en nuestro destino, bajamos el equipo y una pequeña caminata por el sendero guiado nos lleva al lugar donde vamos armar el campamento, con gran habilidad y la ayuda de las linternas ya estamos preparados para pasar la noche, podemos ver el cielo lleno de estrellas y la luna empieza a salir, hace mucho mucho frío, por lo que es necesario prender la fogata para abrigarnos así como tomar el té de coca que gracias al termo todavía se mantiene caliente, entre alegría, música y entre “fitusa y chihuigle”.. QUÉ?? “fitusa y chihuigle”.. AHH “fitusa y chihuigle” pasamos la noche en el páramo. Ya amaneció, el sol nos va calentando y avisando que es hora de levantamos, desde el lugar podemos apreciar por un lado al nevado Cayambe y al frente nuestro a la mayor de la lagunas y sus transparentes aguas tiene un diámetro de 300 metros y una temperatura promedio de 10 grados centígrados, la acción de lluvias y alimentación de ríos han permitido su formación. 
Una vez desarmado el campamento desayunamos en el refugio de la Reserva Ecológica El Ángel, el guardaparque nos comenta que aproximadamente tiene 16000 hectáreas, un pequeño calentamiento y empezamos el recorrido por el páramo el cual está cubierto por "frailejones" gigantescos (científicamente Espeletia pychnophyla), especie que sólo se encuentra en el ecosistema del alto páramo y en nuestro país éste es el único donde podemos encontrarlos además de ser la especie más alta que se conoce, estamos a 3700 msnm y todo alrededor está cubierto de bosques de estas especies que crecen en troncos de hasta 6m de alturas, sus flores son similares a los girasoles y sus hojas son peludas y dan aspecto de orejas de conejo y al envejecer permanecen pegadas a los tallos formando una cubierta llamada necromasa, que protege del frío y permite el reciclaje de nutrientes; en el sendero también podemos apreciar otras plantas como chupallas, paja, romerillo, además nos comentan que se puede encontrar conejos, lobos y venados y cóndores.
En el mirador es el momento de las fotos y apreciar el hermoso paisaje, las tres lagunas, las montañas llenas de frailejones, y a muchos nos tocó ver que tal nos quedan las orejas de conejo lo recuerdan??. Es hora de volver no sin antes disfrutar de un exquisito almuerzo a orillas de la laguna de Yaguarcocha, unas deliciosas tilapias nos esperaban fritas o al horno.. igual estaban muy buenas. 
La tarde seguía avanzando no estaba permitido dormirse porque no faltaba una buena foto de chantaje, de repente entre el sol y la lluvia que empezó a caer apreciamos un hermoso arco iris para cerrar con broche de oro la excursión.. pero tampoco podemos olvidar lo “patéticos” que estuvimos en el camino de regreso.. al menos esa fue la palabra que surgió cuando empezamos a cantar 
“Esta mañana me ha contado el gallo que el elefante le conto al castor …”, muchos recuerdos llegaron a nuestra mente y seguro a la de ustedes también.. recuerdan la canción??, nosotros siii a viva voz coreamos “quiero ir contigo a jugar un ratito con el osito de la osa mayor”. Una aventura como siempre llena de buenos recuerdos.. hasta la próxima
