CascAda San RafAel

 Ha llegado el día de una nueva excursión para la cual fue necesario madrugar, es algo que no nos gusta mucho pero existe una gran expectativa por conocer la cascada más grande que existe en nuestro país. Tomamos la ruta hacia el oriente, lo hacemos vía a papallacta, los que no estamos durmiendo podemos apreciar la belleza de las montañas, un nevado que captura nuestra atención, pequeñas lagunas y poblaciones, vamos recorriendo el Chaco, Quijos, aprovechamos para la parada técnica, en la que disfrutamos de un delicioso refrigerio, ya de vuelta al transporte ha llegado la hora de presentarnos, como saben es nuestra tradición, no pueden faltar los ingenieros en sistemas.. todos se preguntan porque nunca faltan.. será el stress, el amor a la naturaleza?, talvez una talvez todas.. pero ahí siempre estamos, también nos acompañan nuestras amigas Panchitas, una ama de casa, y una especialista en turismo que vende muy bien a nuestro maravilloso país..ahh me olvidaba también encontramos dos vecinas que no sabían que eran vecinas.. es increíble verdad..?? pregunta tras pregunta coincidencia tras coincidencia y al final les separaba solamente dos casas, ahora no son solo vecinas también amigas. Seguimos recorriendo el oriente y llegamos a la reserva ecológica Cayambe – Coca donde realizamos una caminata de treinta minutos vamos apreciando la vegetación primaria, montañas y pequeños riachuelos de bajo caudal, se puede escuchar la fuerza de la cascada minutos antes de llegar al mirador, desde el cual apreciamos a la espectacular caía de agua que nace en las confluencias de los ríos Quijos y el Salado que incluye dos brincos sobrecogedores que forma

la cascada de San Rafael, la cual se encuentra justo en el límite de Napo con Sucumbíos, el atractivo posee 200 m2 la caída del agua es de 160 mtrs de alto. 
Aprovechamos para compartir con la naturaleza, tomarnos fotos y tomamos el camino de regreso, unos cuantos minutos de viaje y encontramos al río Malo, seguimos el desvío y estamos a sus orillas, una pequeña llovizna nos hace compañía pero eso no impide que empezamos a caminar, esta vez un trayecto más corto que el anterior y de repente ante nosotros la caída de agua es impresionante, esta cascada tiene 65 mtrs de altura, mientras nos acercamos vamos sintiendo la energía que el viento y el agua nos entrega, el agua del río está fría pero nos acostumbramos rápido, algunos nadan en la posa debajo de la cascada y algunas más aventureros grandes y pequeños cruzan y se acercan a la poderosa caída de agua. Después de varios minutos regresamos al desvió de la carretera que nos permitió disfrutar de este lugar, aquí encontramos una pequeña pasa  construida por la gente del lugar y en la que se puede

nadar, el agua está helada pero nuestras amigas Panchitas han decidió acompañar al guía y ayudan… o diríamos obligan?? a ingresar a nuestra amiga especialista en turismo a nadar, el agua está muy fría y deciimos que es hora de cambiarse de ropa porque nos esperan un rico y contundente almuerzo en el Chaco.  Continuamos en el camino de regreso no sin antes hacer la última parada de esta excursión las termas de papallacta, el agua hirviendo nos recibe y no perdemos tiempo para aprovecharla, nos relajamos y disfrutamos de
esta actividad que mata nuestro stress. Ha terminado el día y regresamos a nuestra ciudad, ha sido una experiencia increíble de compartir con la naturaleza y con nuevos amigos.. hasta la próxima.