CaYambE y la LagUna dEl glAciaL

El Cayambe nevado eterno, es la tercera cumbre más alta del país caracterizada por sus paredes abruptas y peligrosas pero que al mismo tiempo le dan su extraña belleza, posee toda clase de hielo y nieve, no tiene un cráter formado,  lo mejor es su ubicación Latitud 0º.0´,0´´,y cuenta con tres cumbres: Puntas Jarrín (Occidental): 5.100 msnm., Cumbre Espinosa (Central): 5.790 msnm. y Cumbre Oriental: 5.487 msnm.

Este increíble y misterioso lugar es el que vamos a recorrer este día, para esto nos levantamos muy temprano y con ropa muy abrigadita nos encontramos en el punto de reunión, tomamos lista por si se queda alguien y avanzamos hacia el Cayambe no sin antes recoger a 2 excursionistas más a la salida de Quito y hacer una parada técnica por si algo se nos olvidó. Como ya es nuestra costumbre es hora de pasarse la “pelotita” y que cada uno se presente, pero antes deben demostrar sus habilidades de coordinación “nariz-nariz.. oreja-oreja.. nariz-oreja .. oreja-nariz”, lo intentaron? estuvo fácil? Si no fue así no te olvides de practicar para la próxima vez! Hoy nos acompañan excursionistas con gran variedad de actividades: sistemas, electrónica,  finanzas, biología, medicina, andinismo, arte y todos con algo en común el compartir el amor a la  naturaleza.
 

No olviden los detalles que después van a ser de gran utilidad. Ingresamos por el desvió que nos indica el camino empedrado hacia el nevado, podemos ver que le hace falta no solo poco sino basta mantenimiento, debido a la irregularidad del mismo tuvimos que bajar una, dos y hasta tres veces!! para avanzar a pie mientras nuestro transporte trata de evitar los huecos, casi siempre lo logra y así podemos llegar hasta la Z, lugar que sirve de base para empezar nuestro ascenso, un poco de calentamiento y estamos listos para subir y escalar, pasamos por la placa en las piedras que recuerda a tres andinistas que fallecieron y en honor a ellos el nombre del refugio Ruales-Oleas-Berge. La cuesta inicial prueba que tal está nuestro estado físico y nos damos cuenta que algunos se nos hace mas complicado que a otros sin embargo con el ñeque y el apoyo del grupo avanzamos. El clima esta de nuestra parte y mientras ascendemos podemos ver mas cerca al imponente nevado Cayambe con sus nievas perpetuas, subimos y por fin podemos ver cerca el refugio que se encuentra ubicado a 4600m de altura y por un momento será nuestro abrigo, descansamos un momento mientras esperamos a que llegue el grupo completo y con tristeza podemos observar las consecuencias del calentamiento global, ya no hay la nieve que antes llegaba hasta este lugar. 

Decidimos avanzar hacia la Laguna del Glacial, otra vez las rocas nos permiten ir escalando, sentimos que nos coge la altura, que el frío nos va congelar,  cansancio, pero nada de eso es obstáculo para llegar a nuestro objetivo: la nieve y nuestro amigo alpinista Miguel, nos recrea como eran las nieves del sitio 30 años atrás cuando el ascendia y como paso el accidente que dió nombre al refugio.  Continuamos y ahora la cuesta es prominente, lo bueno a empezado.  Hay rocas por doquier y hay que sortearlas, hacia nuestra derecha el glacial resquebrajado como una enorme visión de cuchillas de hielo, con cuevas y cientos de irregulares formas, alguien se le ocurre que una de esas grutas debe ser la entrada a la morada de Superman.  De a poco vamos llegando hasta el punto mas alto y como el clima se despeja es inminente el contemplar a este soberano de la línea equinoccial y su blanca melena.  Un poco mas adelante y alcanzamos a ver la Laguna junto al glacial, bajamos para poder admirarla.  Su color verde inspira a las chicas biologas y médicas a hacer conjeturas acerca de la composición de sus aguas, incluso una nos promete llevar un poco para analizarla en el laboratorio ¿Qué será del resultado? .  Prosigue el recorrido y la nieve aguarda, se puede subir un poco por el glacial y jugar cientos de juegos que la nieve propone, desde una guerra hasta los toboganes pasando por la celebre impresión del angel.  En este momento el frío no importa, el esfuerzo vale la pena minuto a minuto pues las risas de satisfacción calientan el ambiente.  Es tiempo de empezar el retorno, la neblina aparece y nos acompaña con una suave brisa nevada que nos sigue en la bajada, claro que ahora hay que hacerlo con mas cuidado y dándonos una mano entre todos.  El recorrido bien vale porque de regreso al refugio nos espera un café calientito para abrigarnos y compartir la comida con nuestros nuevos compañeros de aventura, va atardeciendo y es hora de bajar, con algo de llovizna avanzamos y se oye por ahí.. “la bajada es más fácil, aunque sea rodando pero llegamos”, y así fue, más rápido que en la mañana llegamos al transporte, listos para el retorno. Pero no olviden que al subir nos toco bajar del transporte, esta vez no queremos repetirlo por lo que es hora de hacerle barras a nuestro amigo conductor “Chofersazo.. Chofersazo.. Chofersazo” y siiii lo logramos después de un largo recorrido ya estamos de vuelta, no puede faltar la última parada, no podemos irnos sin comprar los deliciosos bizcochos y disfrutar de un chocolatito caliente.  

Si estuvieron atentos era fácil contestar las preguntas y ganar los posters del lugar.. pero parece que no o será que las preguntas fueron como para los exámenes capciosas? rebuscadas??.. Fue una gran aventura todo estuvo a nuestro favor, buen clima, nieve en la latitud 0 0 0, contacto con la naturaleza y sobre todo excelente compañía.