Translation

domingo, 17 de enero de 2010

El MisterIo de las cUevas de JuMandi

En esta nueva oportunidad de conocer nuestro hermoso Ecuador el destino es la región oriental, vamos a visitar uno de los atractivos más sobresalientes de la Provincia de Napo, para lo cual nos hemos preparado desde muy muy temprano… una vez que todos han llegado tomamos la ruta hacia Tumbaco, dado que nos espera el camino un poco largo nos han dicho que podemos ir descansando, pero no todos pueden hacerlo ya que algunos amigos han venido con mucha alegría y la han contagiado al grupo. En el camino hay varios cambios de clima, en especial al llegar al sector de Papallacta hace realmente frío, asi que esperamos avanzar rápido para luego disfrutar del clima cálido de esta región del país, si preguntamos cuanto tiempo llevamos viajando a nuestro guía de seguro la respuesta será “Dos horitas”.., mejor empezamos con la presentación de cada uno, hoy nos acompañan amigos que ya han compartido con nosotros las aventuras de nuestras excursiones, y también tenemos nuevos amigos dispuestos a disfrutar de este día especial, amigos de todas las edades y con varias profesiones abogados, especialistas en finanzas, marketing, electricos, y no podían falta los de sistemas. Listos para el refrigerio que nos ha permitido abrigarnos un poquito, la carretera avanza y ya estamos en Baeza, Tena y en 10 minutos llegamos a nuestro destino cerca del poblado de Archidona a una altura de 623 m.s.n.m con una temperatura aproximada de 23° están las Cuevas de Jumandi, llevan este nombre en honor al cacique Jumandi – originalmente Humandi en quechua HUMA=cabeza y MANDI= sabiduría es decir hombre sabio- que dirigió una rebelión contra los españoles en 1578 y cuya leyenda cuenta que se escondió en estas cuevas para refugiarse al enterarse de que los españoles habían matado a Atahualpa y Rumiñahui. Preparamos lo necesario para empezar el recorrido por las cuevas, solo se debe llevar la ropa cómoda y dispuestos a mojarnos, una linterna para el agua, zapatos para el agua y mucho ánimo, nos acompañan personas del lugar que nos guían por los senderos, primero recibimos clases de medicina natural, las costumbres de nuestros antepasados de curarse utilizando la naturaleza aquí no se han perdido se han transmitido de generación a generación y lo mejor se sigue cultivando y utilizando las plantas para curar sus enfermedades. Avanzamos y ya estamos en la entrada a las cuevas cuya longitud total es de de 1.900 m y el recorrido dura aproximadamente 5 horas, nosotros vamos hacer un recorrido de 1 hora y media aproximadamente. El ancho de la cueva es de unos 4 a 5 m y de 6 a 7 m de alto, ya en el interior encontramos formaciones naturales de rocas calcáreas permeables que con el paso del tiempo han permitido la formación de estalagmitas y estalactitas, además se puede encontrar vertientes subterráneas, pozos de 2 y 4m de profundidad los cuales tienen mucha energía los mas arriesgados han decido introducirse en ellos y se sienten renovados, los menos arriesgados prefieren disfrutar de la caída del agua.
Debemos continuar con el recorrido el débil haz de luz de nuestras linternas ilumina las bóvedas y el río que corre por el piso, nos hemos desviado y vamos por un brazo que conduce a caminos por donde apenas hay espacio para caminar entre las grutas y paredes que además están húmedas y de las cuales se forma lodo que es muy bueno para un tratamiento facial, aquí además encontramos figuras especiales como el de una coliflor, la unión perfecta de estalagmita y estalactita entre otras, llegamos al final de este recorrido y aprovechamos para apagar nuestras linternas y nos quedamos en una obscuridad total escenario que nos sirve para que nuestro guía nos cuente historias como la que corresponde al Gran cacique Jumandi que junto con otros jefes nativos se reveló contra los españoles, se tomo Baeza y se presume se escondió en estas cuevas pero al final fue capturado y junto a sus compañeros los trasladaron a Quito donde se los paseó por las calles maltratándolos para que sirva de escarmiento a los que quieren sublevarse; también aprendemos que hasta finales de los 60, las cavernas no eran descubiertas, y quien lo hizo fue el historiador Padre Pedro Porras, y seguro escucharon la noticia de que se encontró un dinosaurio en Ecuador, pues si la oyeron este fue el lugar en el que se encontraron restos de lo que era Plesiosaurio, un dinosaurio marino del Período Cretácico, el único descubierto en nuestro país. Decidimos retomar la ruta y llegamos a una pequeña laguna con 12 x 5 de dimensión y 4 m de profundidad, es la oportunidad para demostrar nuestras habilidades en el agua y relajarnos, disfrutar la naturaleza, también nos acompañan en el techo murciélagos que se alertan a la presencia de la luz de nuestras linternas, pero enseguida vuelven a quedarse inmóviles. El recorrido ha terminado y nos preparamos para un bien merecido almuerzo en Archidona y luego tomar el camino de regreso, no sin antes hacer una escala en las termas de Papallacta, el frío del ambiente nos obliga de inmediato a sumergirnos en las piscinas de agua caliente que se alimentan de las vertientes de las aguas volcánicas que existen por el lugar, y no podía faltar la piscina polar, el tratamiento completo es ingresar a esta piscina para una buena circulación, aunque por el agua helada resulta complicado hacerlo para unos más que para otros. Ya cae la noche y es hora de volver ha sido un día increíble hemos descubierto los misterios de la Cueva de Jumandi y el agua medicinal de Papallacta, regresamos renovados de este contacto con la Pachamama y alegres de haber tenido esta experiencia maravillosa en nuestro país.

No hay comentarios: