CamPamEntO San mArcoS- CayAmbE

Bienvenidos a otra aventura más en nuestro hermoso país, como dijo Raquelita esta vez hay muuucho que contar. Viernes 27 de mayo, aprovechando el feriado vamos hacia un campamento en el Cantón muy cercano a Quito en Cayambe, al medio día desde el típico lugar de encuentro vamos conociendo al grupo que es parte de la travesía, todos listos y comenzamos el viaje, esta vez con un carro de refuerzo. Hay tráfico al salir de Quito, largas filas de autos, pero tenemos un conductor muy arriesgado de pronto en contravía hemos avanzando pero que susto pasamos al ver que ya había autos frente a nosotros. Pedimos que vaya con precaución y avanzamos hacia Guayllabamba donde vamos almorzar, hasta que nos sirvan los platos aprovechamos para hacer la presentación del grupo y para esto debemos pasarnos “la pelotita”, en esta ocasión tenemos 6 amigos nuevos que nos visitan de Guayaquil, a ellos les gusta la aventura y quieren conocer más de nuestro país, al igual que nuestra amiga bióloga, también contamos con amigos que ya han compartido otras experiencias con el grupo. Es hora de almorzar descubrimos que en el Guayas tienen muy buen apetito, verdad?.
Avanzamos hacia nuestro primer destino:  la Laguna de San Marcos, después de pasar la población de Cayambe, cinco minutos hacia al norte ingresamos por la entrada a la Parroquia Ayora y tomamos la vía Olmedo la cual nos llevara a nuestro destino, laguna ubicada a 3.400 msnm.. es ideal para la fotografía y la pesca deportiva. Mientras avanzamos podemos observar hermosos paisajes, es hora del ordeño de la tarde y muchos moradores de la zona están dedicados a esa tarea, hasta encontramos un tarro de leche en la carretera mientras el nevado Cayambe se  ha despejado y ha permitido  tomamos unas fotos. El sol sigue acompañándonos al caer la tarde seguimos subiendo, y de repente nos encontramos con trabajadores en la carretera por lo que debemos parar por un instante, los chicos del grupo van a investigar que paso y al final avanzan en el transporte de estos trabajadores,  mientras que nosotras avanzamos en la buseta.

Aunque el sol nos va dejando,  podemos observar la laguna que nos acoge en sus alrededores, se encuentra sobre terreno plano rodeado de elevaciones como el Cerro Jatuncunga al norte, Cerro El Mirador y Lomas Coloradas hacia el sur, las Lomas de Murlo Filo al este y el Filo de Talcas al oeste. Es hora de armar el campamento, cada vez mas expertos lo hacemos rápidamente,  y buscamos los implementos necesarios para la fogata, piedras, leña y atún.. mucho atún, mientras esperamos que se encienda compartimos la comida, realmente hay de toda.. quien dijo arrocito con menestra y carne.. pues si también lo teníamos, galletas, atún, pan, masmelos para la fogata, pastel, y no podía faltar un te de coca caliente para abrigarnos.

Llego la hora de dormir y bueno tuvimos una compañía adicional:  la lluvia, no paró de caer en toda la noche, en la madrugada al despertanos algunos estábamos inundados, asi que plan B, cambiarse de ropa o el plan C acercarse más a los vecinos, o por último el plan D  cambiarse de camping o ir a nuestro medio de tranporte, pero bueno es parte de la aventura, no paraba de llover y era necesario seguir nuestro recorrido, no sin antes tomar algunas fotos y apreciar a la Laguna de San Marcos , la cual mide aproximadamente 6.000 m,  tiene forma alargada y está rodeada de vegetación nativa y extensos pajonales. El agua de la laguna presenta un color azul oscuro, transparente, la temperatura del agua de esta laguna es de 0 a 12º C. De repente al salir el guardabosques nos indica que el puente está a punto de caerse, por lo que debíamos regresar de inmediato, al final logramos pasarlo pero el equipo a pie y la buseta vacía.

Desayunamos en Ayora, la leche fresca calientita mm que delicia, además conocimos un nuevo amigo el lorito Panchito, con un poco de sol el cual fue aprovechado para secar la ropa y avanzamos hacia el majestuoso Cayambe, cuando de repente en el camino se bajó la llanta de nuestro transporte de reserva, por lo que teníamos que hacer una parada para cambio en Pits muy necesaria, seguiamos y  cada vez mas frio, hasta que llegamos a un punto de la carretera que era imposible pasar con la buseta, hicimos el esfuerzo pero no fue posible, asi que debíamos cambiar de transporte para llegar a la nieve, un grupo se quedó en el lugar de la reserva y mientras esperábamos a nuestros compañeros, los hombres decidieron cocinar un rico caldo de gallina y la mujeres nos abrigábamos con la fogata en la chozita de paja.

De ahí los aventureros que nos embarcamos nos dividimos en algunos para adentro con calefacción y el resto al balde de  la camioneta.  Con asombro y algo de frío observábamos el paisaje cambiante donde el agua hacía su presencia en sus diferentes estados, riachuelos en la carretera por ejemplo que dejaba el camino con unas grandes extensiones de lodo que la camioneta sorteaba gracias a su doble transmisión, luego nieve que comenzó a aparecer desde muy abajo y el aire gélido que se colaba, pero la doble cabina avanzaba hasta pasar el sector de la virgen y llegar hasta la Z, donde muchos automotores estaban estacionados y habían avanzado a pie.  Ahí llegamos y pudimos contemplar El Cayambe nevado eterno, esa tercera cumbre más alta del país caracterizada por sus paredes abruptas y peligrosas que han causado muchos accidentes a los ascensionistas, pero que al mismo tiempo le dan su extraña belleza, este posee toda clase de hielo y nieve, no tiene un cráter formado y cuenta con tres cumbres: Puntas Jarrín (Occidental): 5.100 msnm., Cumbre Espinosa (Central): 5.790 msnm. y Cumbre Oriental: 5.487 msnm y  lo mejor es su ubicación Latitud 0º.0´,0´´, es lo increíble de nuestro país. Comenzamos a jugar con la nieve que cubría todo a su paso, un par de fotos una caminata corta por los alrededores y emprendimos el regreso, nuevamente pero esta vez usamos un plástico para cubrirnos en algo, el regreso se hizo largo pero con sorpresa vimos que nos esperaban con sopita y una fogata, como no agradecerles a los chefs y emprendimos el camino de regreso, en el cual no podía faltar un hermoso arco iris, demostrándonos la increíble que es la naturaleza, ahora si camino a Cayambe a un delicioso almuerzo, bueno realmente merienda, y por supuesto no podían faltar los famosos bizcochos típicos del lugar, fue una gran aventura, gracias por compartirla con nosotros.