“¿y no podré yo trepar sobre los cabellos
canosos del gigante de la tierra?
Sí podré! Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí,
que me parecía divino, dejé atrás las huellas de Humboldt,
empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo.
Llego como impulsado por el genio que me animaba,
y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento:
tenía a mis pies los umbrales del abismo.” Simón Bolívar
Sí podré! Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí,
que me parecía divino, dejé atrás las huellas de Humboldt,
empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo.
Llego como impulsado por el genio que me animaba,
y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento:
tenía a mis pies los umbrales del abismo.” Simón Bolívar
El Chimborazo el nevado más alto del Ecuador, con 6.310 m de altitud sobre el nivel del mar, se encuentra en la Reserva de Producción Faunística Chimborazo, y es el lugar escogido para un nuevo campamento. Salimos de Quito al mediodía hacia el Sur con el equipo necesario y empezamos a recorrer varias poblaciones Latacunga, Salcedo, Ambato hasta que llegamos a Riobamba donde tenemos más integrantes de esa aventura, ya completos tomamos un desvío hacia Guaranda para ingresar a la Reserva. Con gran sorpresa empezamos a ver como el Chimborazo nos da la bienvenida poco a poco empieza a despejarse, aprovechamos para la primera foto grupal. Llegamos al lugar de campamento bajamos todo el equipo necesario y empezamos un pequeño recorrido en el “Acantilado” un paisaje maravilloso, la tarde va cayendo y debemos apurarnos para armar el campamento, cada grupo empieza a buscar el lugar y armar las carpas, pero tenemos una sorpresa con un grupo de amigas, que tienen una Carpa Mágica que escoge donde es el mejor sitio para autoarmarse al estilo las capsulas de dragon ball, lo hicieron tan rápido mientras el resto recién buscamos donde poner las estacas, casi no tenemos luz así que debemos utilizar nuestras linternas, y estamos listas la carpa mágica, la carpa condominio, las carpas pequeñas.
Ahora si a prender la fogata ha resultado un poco complicado por una llovizna, llega
el momento de presentarnos como es habitual en el grupo, luego a compartir la
comida, a jugar y de repente decidimos realizar una caminata nocturna hacia el
lugar conocido como la Chorrera, la linterna se vuelve imprescindible en este
recorrido con el apoyo de todos y en fila india vamos siguiendo a Naty que nos va
guiando, llegamos a una hermosa caída de agua no se puede tomar muchas fotos
pero disfrutamos de la energía que nos brinda el lugar, es hora de regresar un
poco perdidos por la falta de luz, pero regresamos sanos y salvos, un poco
mojados pero bien. Empieza a llover por lo que vamos a nuestras carpas a
cubrirnos y descansar, bueno no todos se va escuchando voces risas en las otras
carpas, hasta que nos quedamos dormidos. Algunos sintieron frío en la carpa
grande pensamos que fue por dejar la puerta abierta al ir al baño verdad Gaby?,
pero todo es parte de la aventura.
En la mañana algunos
aprovechan para tomar fotos y volver a la Chorrera, otros hacemos el desayuno
mientras se levanta el campamento no sin antes la foto grupal, desayunamos y
ahora si a nuestro transporte para ir hacia la Reserva.