Cuenta la leyenda: "que un legendario cacique carchense antes de ser capturado por las leyes españolas, decidió volar hacia estás lagunas y perderse en las cristalinas aguas, sin rendirse jamás. Se dice que era un hombre recio, fuerte y bondadoso, de nombre Jerónimo Tudpué"
Una nueva aventura nos espera, el encuentro es sábado al mediodía, listos con el equipo de campamento uno a uno vamos acomodándonos en el transporte, Eugenia que acompaña a su familia al lugar de encuentro se anima a ir al momento de partida. Camino hacia el norte avanzamos por Guayllabamba, Tabacundo vamos dejando atrás la provincia de Pichincha, llegamos al Cajas lo que nos indica que estamos en Imbabura conocida también como la provincia de Los Lagos, desde la carretera podemos apreciar al primero San Pablo acompañado del imponente Taita Imbabura volcán al que esperamos visitar pronto, avanzamos a la población de Otavalo damos una vuelta por la ciudad y continuamos hacia Atuntaqui, famosa por sus textiles y también por la deliciosa fritada, antes de disfrutar de este plato exquisito tomamos la foto inicial del grupo y lo hacemos en la gran paila que está fuera del restaurante.
Hay un dicho que nos quedó muy bien “barriga llena corazón contento” y así es con alegría continuamos el recorrido, muy cerca se encuentra la capital de la provincia Ibarra la ciudad blanca y al salir de ella podemos apreciar a otra laguna Yaguarcocha ( lago de sangre). Llegó la hora de la presentación del grupo para lo cual utilizamos “ un instrumento emblemático” ( lo recuerdan verdad??.. al parecer no debía estar ahí.. pero era muy necesario). Seguimos hacia al norte ingresamos a la provincia del Carchi, tomamos el camino hacia la izquierda hasta llegar a poblaciones Mira, San Antonio, San Isidro.. va cayendo la noche y llegamos a El Angel tenemos que atravesar sus calles para llegar a la reserva, en el camino recogemos leña que después será de mucha ayuda.